Add parallel Print Page Options

Si me olvido de ti, oh Jerusalén, que mi mano derecha olvide su destreza.
Mi lengua se pegue a mi paladar
si no me acuerdo de ti,
si no ensalzo a Jerusalén
como principal motivo de mi alegría.
Acuérdate, oh SEÑOR,
de los hijos de Edom
que en el día de Jerusalén decían: “¡Arrásenla!
¡Arrásenla hasta los cimientos!”.

Read full chapter